Se trata de un breve ejercicio de meditación y relajación que dura 7 minutos.
¿Cómo se práctica? Se puede hacer en cualquier momento del día. Estés donde estés, puedes interrumpir lo que estés haciendo y buscar un lugar donde sentarte y cerrar los ojos relajadamente. Deténte a mirar hacia dentro. Date cuenta también de los estímulos externos, cómo los percibes. Pon tu atención en los sentidos.
¿Para qué? Este ejercicio nos ayuda a afrontar los quehaceres del día a día con mayor entereza, con más conciencia, con atención plena.